En mi trabajo suele ocurrir que algún cliente agradecido por una gestión bien realizada te invite a un café, incluso a un almuerzo. También es habitual que los comerciales coman con clientes, algunas veces a cargo de la empresa y otras a cargo del cliente o que por Navidad reciban regalos, y estas invitaciones y regalos te predisponen para hacer bien tu trabajo frete a ese cliente en otras ocasiones, pero no por eso dejas de cobrarle las comisiones o los tipos de interés establecidos por la Entidad.
En el caso que nos ocupa, yo no sé si los regalos son agradecimientos por las concesiones legalmente otorgadas, o son estas los agradecimientos por los regalos recibidos, como se pretende hacernos ver.
En cualquier caso, la justicia (¿?) lo hubiera aclarado, pero, Francisco Camps, con mil excusas y justificaciones ha preferido declararse culpable y dimitir antes de que esto ocurra.
El hecho es que su declaración de culpabilidad impide a la justicia llegar a ninguna otra conclusión, es decir, que es culpable a todos los efectos.
Esto unido a tantos y tantos otros casos de políticos corruptos, de todos los colores e ideologías, refuerza la imagen que la sociedad ya tiene en contra de esta clase social. En general se percibe que todo aquel que entra en política lo hace para llenarse los bolsillo de un modo u otro, pero eso sí, lo más rápido posible.
Si esto ya lo tenemos asumido, ¿no sería mejor dejar a los que ya se han enriquecido antes que abrir las puertas para que lo hagan otros?, a fin y al cabo siempre robará menos uno rico que uno que tiene que empezar de cero.
Es una pena que lleguemos a pensar así, pero es a lo que nos lleva toda la serie de despropósitos cometidos por nuestros dirigentes, siempre encaminados a asegurar su futuro, llenando sus arcas más de lo que legalmente les corresponde.
No me gusta extenderme demasiado en los artículos que publico en este blog, para que así sean más fáciles de leer, pero seguro que vosotros tenéis muchas más consideraciones sobre este tema. Os invito a aportarlas por medio de los comentarios al mismo.
1 comentario:
Hola pedro, tu ejemplo personal no hace demasiado al caso, porque ni eres un cargo político electo, ni funcionario público en activo, ni de tu persona depende la adjudicación de contratos millonarios sistemáticos a persona, y al margen de los conductos legales. El caso es muy otro.
De otro lado el ya expresidente Camps no se ha declarado culpable, sino inocente, inocente, inocente. Dos personas próximas a él han confesado ser culpables del delito de cohecho, por lo que de ser inocente sería además tan estúpido que no se enteraba de las manipulaciones de estos. Y el señor Ricardo Costa no se ha manifestado aún.
Pero de todos modos, el tema no es lo que se declaren ellos, sino lo que las investigaciones policiales han demostrado y la administración de justicia determine en su momento.
Por lo que se aprecia en el auto del Tribunal de Justicia Valenciano, las cosas no son tal como don Francisco Camps afirma, y le comprometen bastante en su integridad moral y política, y le muestran como un embustero en público y en sede parlamentaria. Habrá que esperar al momento del juicio para que se vea la solución definitiva.
Mientras, por tienes tiempo para una lectura detenida de adjunto el texto de la acusación, con interesantísimos detalles y matices. Saludos.
http://www.nuevatribuna.es/pdf/autotsjcv.pdf
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