Intercambio de enlaces. "Interenlázate"

Los anuncios que encontrará en esta página provienen todos del programa Adsense de Google, con la garantía que ello supone. Puede curiosear en ellos sin ningún problema y riesgo.

Plaza Mayor Villarreal le ofrece la promoción gratuita de su negocio per medio de:

https://pfont.eu/comercios

sábado, 30 de mayo de 2020

Imprudencias frente a la nueva normalidad.

Muchas imprudencias se están produciendo durante las fases de desescalada por la gente ávida de alcanzar la 'nueva normalidad'.

Hay que ser conscientes de que esta anunciada normalidad, nos es aun desconocida, y por tanto habrá que construirla modificando la habitual, corrigiendo los errores que nos exponen a contagios, tanto del actual coronavirus, como de los que, probablemente, nos seguirán importunando.

Los gobiernos, asesorados por los virólogos y especialistas, marcan las líneas a seguir que la lógica y la poca experiencia acumulada sobre este tema, les dictan como correctas, pero ante las inevitables dudas, y por estar en juego vidas humanas, estas medidas siempre pecarán de demasiado prudentes y, por tanto, restrictivas.

La picaresca y la irresponsabilidad, malas consejeras, empujan a las personas a ajustar sus propias líneas de seguridad, mucho más laxas que las del gobierno, lo que en algunas ocasiones lleva a nuevos repuntes en los contagios, pero en otras, por suerte o porque es así, no pasa nada.

Sin querer animar a nadie a saltarse las normas del gobierno, sí que entiendo que a la larga, será este quien deberá ir soltándonos de la mano para que actuemos de forma responsable por nosotros mismos, y para llegar a este punto, será el propio gobierno quien tenga que basarse en la experimentación a base de prueba y error, siendo este el método que irá delimitando las fronteras de la seguridad.

Igual estas irresponsabilidades de que hablábamos al inicio de este escrito, le van sirviendo a quién tenga que tomar las decisiones oportunas, para ver como va evolucionando la pandemia en estos grupos que saltándose las normas, se exponen voluntariamente a unos contagios, que si bien en ocasiones resulta fatal, en otras no lo es tanto y poco a poco van abriendo las puertas a esta ‘nueva normalidad’ mucho más parecida a la que veníamos disfrutando durante toda nuestra vida.

En cualquier caso, ya digo que no debemos aconsejar ni fomentar actuaciones ni reuniones contra las recomendaciones de los expertos. Yo no pienso saltármelas, al menos, conscientemente.

jueves, 14 de mayo de 2020

La crispación en la sociedad actual

Estaba pensando en la deriva que esta tomando la sociedad hacia la crispación y la discordia y me pregunto a que se debe esto.

Veo que, en general todo gira alrededor de la política, los políticos y sus medidas de cualquier índole. Da lo mismo que sean económicas, sociales, sanitarias, fiscales,… Siempre hay gente a favor y gente en contra, y lo que es peor, gente que se dedica a encender los ánimos de unos y otros para que las discrepancias se conviertan en enfrentamientos, de momento dialécticos y esperemos que, como mucho, queden en eso.

Políticos siempre los ha habido, en el gobierno y en la oposición, pero estas confrontaciones a cara de perro que hay en la actualidad, nunca se había vivido, ni en el senado, donde se supone que debe haber personas con una valía y educación sobre la media, ni en la calle, donde cada uno comenta con sus grupos de amigos, con los que se supone que no puede, ni debe, ni quiere discutir.

¿Qué nos lleva a tomar partido hacia uno u otro lado, como si la vida nos fuera en ello?

Entiendo que el primer factor es la educación. La educación suele llevar aparejado el respeto hacia los demás, y una y otro, nos permitirán plantear nuestras ideas y defenderlas frente a las opuestas, pero siempre dentro del marco que los delimita. Es decir, no saltaremos la frontera del respeto y si viene el caso de tener que hacerlo, preferiremos dejar el debate. La categoría del debatiente es llegar lo más lejos posible es su defensa sin faltarle al contrincante, ni siquiera a las terceras personas de las que se puede estar hablando.

Si esto lo tenemos asumido, ni siquiera el siguiente factor nos debería alterar.

El segundo factor serían los estímulos externos. Aquí englobaríamos en primer lugar, como más increpante, las redes sociales y en segundo lugar las fuentes de información tendenciosas. Es decir, la prensa y la televisión marcadas por un color político al que defienden por encima del bien y del mal.


Es normal que toda persona tenga una tendencia política, por la educación recibida, por su experiencia, por su economía, incluso por sus creencias religiosas, esta ideología, que está latente en la persona, en ocasiones, necesita de muy pocas chispas para tomar calor y prender.

Las noticias subjetivas en periódicos, radio o televisión, nos ponen la caldera a punto de ebullición, pero son las redes sociales, las que suman el punto de calor que las hace estallar. Esto, añadido a la posibilidad de contragolpear rápidamente, nos pone en bandeja el cuadrilátero donde lidiar el combate contra quienes piensan diferente.

Y como los ejemplos que vemos en los programas de debates de la caja tonta, no son mejores, aun nos envalentonamos más y somos capaces de proferir los insultos más rebuscados e hirientes.

Visto lo visto, no me gustaría que esto sirviera para justificar los malos modos en los debates, más bien quisiera que, conocido el origen del problema, fuéramos capaces de sortear las puyas que nos puedan lanzar y responder con conocimiento, sabiduría y humildad.

jueves, 7 de mayo de 2020

Ayudas al comercio local por el Covid-19

Siempre he sido de los que han criticado la subida del IBI propuesta para este año por el equipo de gobierno, entre otras cosas porque no la veía justificada, pero la actual crisis que se cierne sobre el pueblo hará necesarias una serie de medidas que ayuden a los comercios locales. Y cuando digo locales, me refiero a los nacidos y acaudillados por familias empadronadas en Villarreal.

Los grandes centros comerciales, generan empleo, pero sus necesidades no serán tan acuciantes como las de las pequeñas tiendas locales.

No sé si el Ayuntamiento tendrá previsto algún tipo de ayuda, si tendrá el remanente suficiente para atenderlas, ni las urgencias o necesidades que tendrán los comercios, pero, a fin de que en caso necesario pudieran darse, yo estaría dispuesto a aceptar esa subida del IBI propuesta, incluso más, de forma transitoria, a fin de que lo recaudado por el incremento, se destinara a los comercios, para que pudieran remontar del vuelo.

No debería ser una entrega a fondo perdido, sino que el comercio debería devolver el valor del importe percibido en mercancías a los vecinos, que pagarían con vales entregados por el Ayuntamiento, por valor del porcentaje de IBI destinado a las ayudas, y siempre que el comercio tuviera saldo a favor, es decir, que hubiera percibido más de lo que ha entregado.

Lo que se conseguiría con esto es que el comercio dispondría de efectivo para relanzar la actividad, y que los vecinos, a fin de aprovechar los vales, compraríamos en las tiendas locales, con lo que las conoceríamos y posiblemente volveríamos.

Al final todo cuadraría, los contribuyentes no habrían perdido ese incremento del IBI, y los comercios habrían obtenido el beneficio de la venta más los posibles clientes.

Son cosas que se me ocurren, igual no es buena idea, o quizá el importe que se recaudaría no sería el suficiente para ayudar a todos los comercios que lo solicitaran, o simplemente hay que darle algunas vueltas para hacerla viable.

Las cabezas pensante del Ayuntamiento pensad 5 minutos en ello. Tampoco es tanto.


Entradas populares