Fin de la Primera Parte.

Parece obligado, ante la debacle de nuestro Villarreal, escribir al menos unas líneas haciéndose eco de lo que, a pesar de temerlo durante la mayor parte de la temporada, nadie esperaba.

No pretendo, en esta reflexión, culpar a nadie de lo ocurrido, en primer lugar porque el mal ya está hecho y no tiene solución, y en segundo y quizá más importante, porque no creo que nadie quisiera que esto ocurriera, ni siquiera los futbolistas.

Es cierto que no han estado a la altura esperada, de ahí el castigo infringido al club y a ellos mismos, ya que son los primeros que verán bajar su caché considerablemente.

Ya comenté en otro escrito que a los futbolistas de la división de honor se les presupone que saben jugar al fútbol, no se les va a enseñar en el club, el entrenador solo debe marcar las tácticas y montar las alineaciones más convenientes para llevarlas a cabo.

Por ello es importante la labor de los ojeadores, para que el club fiche jugadores que de verdad sepan jugar, para que el entrenador no tenga que ocuparse de ese aspecto, pero por unas circunstancias u otras este año no ha habido una buena cosecha, pues los refuerzos no han dado buenos frutos.

Por otra parte esta el aspecto físico, para que todo el saber hacer que se les supone, lo puedan desarrollar durante al menos los 90 minutos y pico que dura un encuentro.

Este aspecto lo debe cuidar el preparador, pero debe verse reforzado por una actitud saludable ante la vida. No quiero decir con ello que los futbolistas deban ser monjes de clausura, son jóvenes y deben divertirse, pero también se deben a un contrato que han de cumplir y para ello la forma física es imprescindible, cosa que a todas luces les ha faltado durante toda la temporada.

Supongo que todo esto corresponde controlarlo al entrenador, y este año tampoco nos hemos lucido con ninguno de los tres.

Si analizamos bien el problema, llegaremos a la conclusión final de que no se ha invertido bien el dinero que nuestro querido y respetado presidente había presupuestado para la temporada. 

Homenaje al Presidente Fernando Roig.

Así las ventas de los jugadores insignia no se han materializado en otros jugadores que tomaran el testigo, y sin ellos el resto se han visto desamparados e incapaces de gobernar un submarino a la deriva. 

Desde aquí solo quiero animar al Presidente Fernando Roig para que no abandone al equipo ni a la afición, que estamos con él a las duras y a las maduras. Que las cosas están mal económicamente para todos, y eso lo entendemos, por ello si hemos de vagar por categorías inferiores hasta que las arcas vuelvan a llenarse, ahí estaremos apoyándole a él y a los jugadores que tenga a bien fichar. 

Él es quién se juega el dinero y por consiguiente quien decide. A nosotros nos puede parecer bien o mal, pero moralmente no podemos reprocharle nada, más bien darle las gracias por todos los buenos momentos que con este Villarreal hemos vivido.

Esperemos que este descenso sea un descanso de la Primera División, un paso atrás para coger carrera y dentro de poco podamos volver con más fuerza y la experiencia acumulada que nos da esta nueva circunstancia, para ofrecer al mundo la segunda parte de un Villarreal de Primera.

 ¡¡¡ Endavant Villarreal !!!