Villarreal - Nápoles.

Un partido muy emocionante ha llevado a nuestro equipo a pasar una ronda más en la actual "Europa League".

Un Nápoles peleón ha obligado al Villarreal a sacar lo mejor de su juego, aunque no el más preciosista, ya que el rival no permitía el juego de toque, pero la suerte de cara a gol que nos ha faltado en otras ocasiones, nos ha ayudado en esta.

Tras un golazo en contra nuestra, que todo hacía presagiar lo peor, el Villarreal, que nunca se ha amilanado, ha sido capaz de remontar aun en las postrimerías del primer tiempo, lo que le ha permitido afrontar con ventaja la segunda mitad, en la que hubiera podido aumentar la ventaja en alguna de las contras que ha montado ante el empuje del rival.

 

La afición que ha llenado el campo (la napolitana ha ayudado mucho, ya que eran cantidad), se ha portado de diez, animando al equipo, sobre todo después del primer gol local, que significaba el empate del encuentro aun cuando la eliminatoria seguía en desventaja. Con el segundo gol ya ha sido la locura.

Solo hay que lamentar la rotura de la valla de la tribuna, al abalanzarse la afición tifosi para celebrar el gol italiano con el jugador que, tras marcar, se ha dirigido hacia ellos.