Una vez más, anoche la Plaza Mayor, con un despliegue de medios inusual e inundada de vecinos ávidos por presenciar un gran espectáculo, fue testigo de la representación de la obra Laqvima Vere.
La ‘Pasión musical’ nació, si no recuerdo mal en 2013 y se ha mantenido en la programación de Semana Santa durante todos estos años, a excepción de los de la pandemia producida por el Covid19.
No es nada extraordinario ni raro que las tardes-noches de abril sean poco apacibles, ya que a pesar de poder tener días más o menos agradables, al ponerse el sol es fácil que bajen las temperaturas, que haga viento e incluso que llueva.
Es el caso de ayer y de algún que otro año anterior.
Debe resultar muy frustrante que después de toda la preparación que lleva implícita, por parte de todos los participantes, que no son pocos, las inclemencias meteorológicas desmerezcan el acto.
Por otra parte, y a pesar de ser una verdadera obra de arte, la Plaza Mayor es muy grade y llenar todas las localidades que se instalan es muy difícil.
Desde esta humilde página, que pocos leerán, me gustaría reflexionar sobre este tema y exponer que, quizá un local más protegido y recogido, aunque ello conlleve limitar el aforo, le diera más seguridad y confort a la representación.
Como primer lugar se me ocurre la Iglesia Arciprestal, por lo céntrica y por el carácter religioso de la representación, pero si esta resultara pequeña, a pesar de su tamaño, el Casal de Fiestas, bien acondicionado, podría ser otro sitio alternativo.
El caso es que, si se decidiera su cambio de ubicación, implicaría una reestructuración de algunas de las escenas, lo que obligaría a sus autores a repensarlas y ello llevaría un tiempo, por lo que debería decidirse con bastante antelación.
Es por ello que expongo a la consideración de los lectores para que opinen y si las tienen, que expongan sus ideas. Tenemos que mantener la obra y apoyarla entre todos.
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