De nuevo nos ha ganado un grande del fútbol.

Hoy el Barça nos ha ganado.

Lo digo con orgullo. Orgulloso de que el Villarreal esté en la división de honor, y podamos ver en vivo y en directo, equipos de la clase de Barça o el Madrid, en nuestro Madrigal; que aunque no sea un campo tan imponente como el Nou Camp o el Santiago Bernabeu, cumple las condiciones que establece la UEFA.

Orgulloso de que cuando vengan a nuestra pequeña ciudad, lo hagan con todos sus efectivos, señal inequívoca de que nos respetan, y que saben que los tres puntos que se juegan contra este humilde equipo tienen el mismo valor que los que se juegan contra el Valencia, o el At. de Madrid.

Ahora bien, siento la pena de no poder hacer nada para el único equipo de la provincia que milita en la primera división, y que lo viene haciendo con honor, sea el equipo de todos los castellonenses, no solo de Castellón capital, que entiendo que va a ser difícil, por cuestiones que todos conocemos, sino también de los pueblos vecinos.

El hecho es que, por una parte, y de eso tenemos la culpa nosotros, no animamos a nuestro equipo con las ganas con que animan otros, y por otra, aunque lo intentemos nos somos capaces de acallar las numerosas voces que animan a los grandes cuando vienen, lo que significa que hay tantos espectadores a favor del rival como a favor del Villarreal.

Es para reflexionar que cuando jugamos contra equipos de menor impacto social, las gradas se llenan ¿? de aficionados del Villarreal, pero esas mismas localidades, cuando viene el Barça o el Madrid, se llenan de aficionados foráneos. ¿Acaso se revenden los pases? A mí me da esa impresión. Con el dinero que se sacan por esos dos partidos, casi sale el pase de toda la temporada gratis. Es un buen negocio, pero yo lo veo como una traición a nuestros colores, pero con los tiempos que corren, tampoco voy a juzgar a nadie.

En fin, a pesar del resultado, y de que nuestra ilusión hubiera sigo ganar al Barcelona, hoy de nuevo hemos vivido una fiesta del fútbol. ¡Que nos dure muchos años!.