A raíz de la feria del libro.

Estos día se está celebrando en Villarreal la feria del libro (del 26 al 30 de Mayo).

Aunque se ve gente curioseando por la misma, no sé la repercusión que tendrá en ventas, primero porque me da la impresión que, en general, la gente no lee tanto como antes, ya que tiene las horas de ocio cubiertas con tantas distracciones que, mucho más cómodas que la lectura, le quitan protagonismo a esta, y segundo porque el dichoso Internet nos pone en casa gratuitamente tanta información y tan rápidamente, que siempre recurrimos a él antes que a los libros.

Para colmo de los males, o quizá no, están apareciendo en el mercado los llamados libros electrónicos o libros digitales, que con toda una serie de cualidades permiten entre otras cosas aumentar el tamaño de la letra, a fin de que los que tenemos problemas de visión, nos resulte mucho más fácil su lectura.

Quizá sea esta la salvación de las editoriales, la venta de los archivos que hay que cargar en los e-book para poder leerlos, pero tal y como están las cosas, mucho me temo que la gente interesada en leer una novela por este medio, antes de acudir a la librería a comprarlo, acudirá a la piratería, que le resulta mucho más económica y hoy por hoy, sin riesgo.

Esto me lleva a plantear este tema en general. Hay corrientes de internautas que opinan que lo que está en la red es para compartirlo, sin coste alguno, mientras que otros intentan montar su negocio mediante la venta por Internet.

Evidentemente si lo que se quiere vender es algo material, (una bicicleta) no se puede piratear, pero si lo que uno vende es una canción, un libro, un programa informático,... seguro que se puede encontrar pirateado, con lo que el autor no cobra el fruto de su esfuerzo.

La Sociedad General de Autores ha emprendido una batalla contra esta forma de robo de propiedad intelectual y están consiguiendo, al menos, que nos concienciemos de que si los autores/artistas no cobran por su trabajo, este se va a acabar. A nadie le gusta trabajar gratuitamente.