Quizá, con los tiempos que corren, sea lo mejor.

Me refiero, como no, a la elección de Río de Janeiro como sede olímpica para el año 2016.

Madrid, que ya lo intentó para el 2012, de nuevo optaba a ser la sede organizadora de los Juegos Olímpicos para el año 2016, y como en la anterior ocasión, al final ha sido desechada.

Para España y los españoles, hubiera sido muy bonito organizar de nuevo un evento de estas características, recordemos que Barcelona ya los organizó en 1992 y fueron un gran éxito, tanto organizativo como deportivo; pero, como digo, quizá en estos momentos no hubiera sido lo más recomendable.

Aunque el acontecimiento hubiera generado muchísimos puestos de trabajo para la adecuación de las zonas deportivas y de los servicios necesarios para albergar a tantos visitantes en buenas condiciones en la capital de España y de las localidades aledañas, lo cierto es que todo el capital necesario para ello hubiera salido del bolsillo de los contribuyentes nacionales, y si bien con los JJOO se hubiera recuperado parte del capital invertido, este nunca se hubiera vuelto a repartir entre todos, y en la actualidad, las economías no están para tanto despilfarro.

De todos modos, reconozco que ha sido un palo para los españoles en general y para los madrileños en particular el que nos hayan eliminado por segunda vez consecutiva.

Las televisiones estaban emitiendo programas especiales, pensando en celebrar la elección, en cambio solo han podido mostrar las caras de decepción tanto de la Reina Dª. Sofía, del Presidente del Gobierno Sr. Zapatero, Rajoy , Gallardo, Arantxa Sánchez Vicario, Raúl González Blanco, ... mientras Pele era efusivamente felicitado por parte de todos.

A raíz de esto, en las cadenas de televisión, con la moda de mandar SMS han empezado a aparecer mensajes contra Madrid, y echando en cara que Barcelona ya los tuvo y muy buenos. No entiendo por qué los españoles somos así. Entiendo la rivalidad cuando es entre nosotros, pero cuando es uno de nosotros contra uno de fuera, deberíamos estar a muerte con el nuestro, en este caso Madrid.

En fin, desde Villarreal y supongo que haciéndome eco de mis convecinos, lamento mucho esta decepción, pero me alegro porque para el 2020 económicamente estaremos mejor preparados para organizar algo realmente grande.

Ánimo Madrid.