Hoy hace dos semanas pinché una rueda del coche...

... y como todo hijo de vecino, lo que hice fue cambiarla y ese mismo día la llevé a un taller de nuestra ciudad, especializado en neumáticos, para su reparación.

El operario del taller, muy diligente, tomó la rueda y al ver lo vieja que era, me comentó que lo mejor era cambiarla.

Como todos sabemos lo importante que resulta llevar el coche bien calzado, le dije que las otras tenían la misma edad que esa, por lo que también estarían para cambiarse, así que le propuse cambiar las cuatro.

Tras comprobar en su inventario me comentó que ruedas de ese modelo no tenía, que debían ser de un modelo superior, con el consiguiente incremento de precio (alrededor de 20 € más por rueda). Bueno..., ¡todo sea por la seguridad!. Acepté que me pusiera las caras.

Pero, que casualidad, solo tenía dos. Tenía que pedir las otras dos. A esto le argumenté que puestos a pedir, que pidiera las cuatro del modelo correspondiente a mi vehículo, (las baratas). Y así quedamos para el martes siguiente.

El día convenido coincidió con la gran tromba de agua que inundó Villarreal, por lo que me presenté en el taller el miércoles, pero las ruedas no habían llegado, y para postre el ordenador se había estropeado con el agua, así que, comprensivo yo, quedé en llamarles el viernes para ver si ya tenían las ruedas.

Les llamé el viernes y el martes siguiente. El jueves (hoy) por la mañana vuelvo a llamarles porque este largo fin de semana (cuatro días de fiesta) necesitaba el coche y no me atrevía a cogerlo con las ruedas en malas condiciones y encima sin rueda de repuesto, y dado que seguían sin conseguirme las ruedas, pasé a por la pinchada, que aun la tenían ellos y con todo me marche a un centro comercial de Castellón, donde hay un taller que de entrada me han ofrecido tres presupuestos con ruedas de diferentes calidades; el más caro, con las mismas ruedas que me ofrecía el taller de nuestra ciudad, eran cerca de 20 € más baratas, y con las más baratas me ahorraba algo mas de 120 € en total.

Una vez convenientemente asesorado y elegidas las ruedas, en una hora y media (había otros clientes delante) me las han cambiado y me han alineado la dirección gratuitamente.

¿Qué pensáis que haré en otra ocasión cuando tenga algún problema de neumáticos?

Pues, ya veis de que manera más tonta se pierde un cliente... y no andan los tiempos para ir perdiéndolos, que cuestan mucho de ganar.