Cuando las predicciones meteorológicas aconsejan establecer los estados de alarma roja, es decir, en su grado máximo, por nieve y heladas en toda la península. Cuando las cadenas de televisión informan de las mayores nevadas y récords en bajas temperaturas para toda España, aquí, en Villarreal en particular y en la Plana en general, gozamos de unas temperaturas que, siendo muy frías para lo que estamos acostumbrados, no dejan de ser de invierno, y de todos es conocido que en invierno toca hacer frío.
Ayer, martes 12 de enero, día de etapa. Tras las elucubraciones del lunes, en el sentido de si salir o no, precisamente a causa de las bajas temperatura y ante la posibilidad de encontrarnos con alguna placa de hielo en las posibles zonas húmedas, decidimos salir, con precaución. La intención era hacer una etapa llana, corta y, a ser posible, buscando zonas soleadas.
Pues bien, poco antes de las 8 de la mañana estábamos los seis en el punto de encuentro convenido, diferente al habitual porque queríamos hacer una ruta diseñada adrede para ese día.
La temperatura en el termómetro de la Caja Rural, 5°, el los ciclocomputadores algo menos.
Tomamos el puente de La Gallega en dirección Almazora, buscando el río Mijares. Nada más salir de la población la temperatura ya descendió un par de grados, y continuó bajando hasta marcar 1° por la zona de Santa Bárbara. Serían las 8:20 y el sol comenzaba a asomar.
Desde Burriana, en dirección al Grao, el sol, que apenas terminaba de mostrar todo su círculo en el horizonte, nos cegaba totalmente, a pesar de las gafas de sol. Teníamos que proteger nuestra vista con la mano, y las temperaturas seguían cayendo. Por la playa de Burriana apenas teníamos medio grado en los ciclocomputadores dotados de más exactitud, en otros ya marcaba 0°.
Seguimos por el camino de la Sarratella, paralelo al mar, en dirección a la playa de Nules.
De todos los de la zona es sabido que el término de esta población es algo mas frío que los circundantes, y esta vez no podía ser diferente. Enseguida comenzamos a notar el que seguía descendiendo la temperatura y los termómetros lo reflejaron mostrando el signo negativo delante de las mediciones.
A todo esto, circulábamos a muy baja velocidad para no coger mucho más frío, por el impacto contra el viento. Las charcas que íbamos encontrando estaban congeladas.
Pasada la zona de apartamentos de la playa de Nules y acercándonos a la de Moncofar, cruzamos un descampado donde nos daba directamente un tímido sol que, lejos de calentarnos, nos iluminó unos termómetros que ya marcaban los dos grados negativos. Aquí fue el punto más frío de toda la etapa.
Aun era pronto. A pesar de la lentitud de la marcha, habíamos llegado a la playa de Moncofar antes de las 9:30, pero el intenso frío nos aconsejaba resguardarnos, así que buscamos un bar y después de dejar las bicis debidamente candadas, entramos y, sentados en dos mesas de tres, a fin de cumplir las medidas contra el covid, nos dispusimos a dar buena cuenta de un bocadillo. Para beber, en esta ocasión y sin que sirva de precedente, sustituimos la fría cerveza por un vino a temperatura ambiente, a fin de no enfriar más nuestro organismo. Para finalizar repito de carajillos.
Terminado el almuerzo, el sol estaba bastante más alto, así como las temperaturas, que ya rondaban los 5-6 grados, así que decidimos alargar un poco la etapa, para compensar lo corta que había sido hasta ese momento.
Tomamos la carretera que une la playa de Moncofar con su población, y de aquí nos fuimos a buscar la Vilavella. Betxi fue la siguiente población y por el carril bici que lleva hasta Borriol, nos dirigimos al polígono Cami Fondo, donde cambiamos de dirección para entrar en Villarreal por el puente de la Ermita y llegar a casa a la 12 h más o menos.
Os he resumido la etapa, para meter algo de paja en este relato, que lo único que pretendía era hacerles los dientes largos a todos los aficionados al ciclismo que, durante los días del reinado de Filomena, que ha congelado España, les ha dejado a todos en casa, mientras en la zona litoral de Castellón, a pesar de todo, hemos podido seguir saliendo, si no a entrenar, si al menos a mover las piernas.
Saludos a todos los ciclistas.
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