Estos días estamos leyendo sobre la intención del equipo de gobierno de subir de nuevo el IBI para el próximo ejercicio. También hemos leído sobre como casi todos los ayuntamientos de la provincia han reducido su déficit, a excepción de alguno que sigue incrementándolo, y como no, uno de esos es el nuestro.
La excusa, como ya hace demasiado tiempo, siempre es la misma, culpar al equipo anterior.
Yo no voy a dar ni quitar razón. El PP quizás contrajo compromisos demasiado alegremente, que la llegada de la crisis por un lado y la inacción sobre los mismo del PSOE y sus aliados, han impedido cumplir, y es este incumplimiento el que genera las sentencias en contra que nuestra ciudad esta sufriendo.
Los pagos, parece ser que se están efectuando contra la petición de préstamos que generan intereses, con lo que la deuda la seguimos teniendo, ahora con los bancos, y encima hemos de pagar dichos intereses.
La única forma de poder hacer frente a los pagos sin seguir incrementando la deuda y sus intereses es cargarlo en las espaldas de los contribuyentes, así que solo saben solucionarlo en base a la subida del IBI.
También tenemos conocimiento de los gastos, entiendo que totalmente innecesarios, que este consistorio esta dilapidando, con el agravante de que ya sabe que tiene que hacer frente a las sentencias urbanísticas que van cayendo una tras otra y a las que no van a poder hacer frente.
No sé el presupuesto que tienen para este año, ni si hay algunas partidas que puedan ser desviadas al pago de deudas, pero entiendo que antes que seguir sangrando a los sufridos ciudadanos, habría que cerrar grifos sobre otras partidas, (voy a decir algo que quizás no guste a algunos) incluso la de festejos, reduciéndolos a una fiestas sencillas, populares y sobre todo económicas.
Cuando las cuentas cuadren, cuando se cancelen las deudas y se hayan cumplido los compromisos no renegociados, ya volveremos a vivir como ricos. Ahora no nos olvidemos de que somos pobres.
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