¿Alguien me lo puede explicar?
Oigo a los agricultores que este año no las van a vender, que van a perder toda la cosecha. Paseo con la bici por la provincia y, aunque veo actividad de “collidors” y camiones de “prega”, también veo huertos con toda la naranja en el suelo echada a perder.
Bien es sabido que el agricultor siempre se quejaba de que no cubría los gastos, pero nunca abandonaba la tierra y no se arruinaba, señal de que, en realidad, si que ganaba algo de dinero, de lo contrario no me salen las cuentas.
También es cierto que de un tiempo a esta parte si que se están viendo cada vez más huertos abandonados.
Yo, que no me considero agricultor, y que de naranjas se muy poco, voy a contaros mi experiencia en este terreno.
La muerte prematura de mi padre, siendo yo muy niño, hizo que a la muerte de mis tíos y abuelos, heredara los huertos que ellos tenían.
Las tierras en general estaban en plena producción y en muy buen estado de mantenimiento, por lo que era una lástima no continuar “acaudillándolas”. Parte de las tierras, provenientes de uno de mis tíos, estaba en una cooperativa, cuyo nombre omitiré. Dado que yo no entendía de tareas agrícolas, mi madre optó por contratar al técnico de la misma cooperativa para que se encargara de que las tareas agrícolas se realizaran en el momento adecuado.
El negocio parecía que tenía que funcionar, porque todos los años, según nos explicaba el técnico, nuestros frutos eran de los mejores (de 1ª categoría según las clasificaciones de las cooperativas), pero a la hora de las liquidaciones, siempre nos las catalogaban de 2ª, cuando no de 3ª. La explicación siempre era la misma, que las lluvias la habían estropeado por no recogerla a tiempo. El caso es que en la cooperativa había una serie de personas que eran los que estaban en la junta y que todos los días iban a dar la lata, que siempre conseguían los mejores precios. Harto de esta situación, solicité la baja en la cooperativa, y a partir de ese momento vinieron una serie de años buenos, en los que sí, realmente ganaba dinero con los huertos. Pero a partir de la época de la “tristeza”, que murieron muchísimos árboles y hubo que replantar los huertos, yo los fui abandonando pues no me mereció la pena replantar y entrar en una serie de gastos de mantenimiento mientras los árboles se hacían grandes sin obtener beneficios. El caso es que hoy, tengo la tierra abandonada.
Explico esto porque a mi entender parte de la culpa de los problemas que tiene nuestra citricultura, la tienen las cooperativas, y no es que no me guste el mundo cooperativo, todo lo contrario, pero pienso que no se lleva como debería.
Me explicaré.
Por el simple hecho de ser una cooperativa, se ven obligados a comercializar todo el fruto, a fin de no perjudicar a ninguno de lo socios, pero esto hace que el envío de las naranjas en mal estado haga que los mercados pierdan el interés por las mismas y los precios caigan, esto, año tras año, ha ido perjudicando nuestras exportaciones, que aunque comiencen , más o menos bien, siempre acaban fatal.
Igual digo una burrada, por lo que agradeceré que quién tenga más conocimiento que yo sobre este terreno, que nos lo aclare, pero entiendo que solo se debería comercializar como naranja de mesa aquel fruto que realmente este en condiciones. Para el resto, la propia cooperativa debería tener previstos otros fines, bien sea para zumo, para mermeladas, para liofilizado, que luego se usaría para dar sabor en la cocina, medicinas, refrescos, incluso cosmética,...
Con ello se mantendrían unos precios que compensarían los gastos del agricultor que realmente cuida el producto y se comercializaría toda la producción, para una cosa u otra.
No se si estoy en la cierto, pero son las reflexiones que, desde mi ignorancia en el tema, me hago.
2 comentarios:
Hola, sigo su blog de vez en cuando. Ante todo, felicitarlo por los artículos y la información de Vilarreal.
Quería expresar brevemente 2 o 3 puntos acerca de la situación del naranjo y los agricultores.
Primero que todo, hay muchas cooperativas a lo largo de la Comunidad Valenciana que deben sanearse. Es decir, muchas de ellas están igual que la mayoría de políticos: los que dirigen, están "chupando" directamente del bote de la cooperativa, viviendo como reyes y perjudicando a la mayoría de agricultores que son los que deberían beneficiarse.
Segundo, los agricultores que realmente no han abandonado ya sus campos lo hacen porque se han dedicado a ello toda la vida y no van a dedicarse a otra cosa. Y menos venderlo en estos tiempos en que se venderían por 4 duros. Y al menos, lo poco que saquen pues para seguir adelante (aunque hay que mirar el enorme gasto que se hace con abonos, riegos y otros "ajustes" del campo).
Tercero, la mayoría de intermediarios se quedan con, prácticamente, todo el beneficio.
Y para terminar, nuestros políticos de la Comunidad Valenciana, los de Madrid y en general las políticas de la Unión Europea, hacen que no se saque el beneficio que debería sacarse de la venta de naranjas y otros productos. Sea por economía y/o relaciones, o por las políticas que dificultan que el producto pueda llegar lejos sin trabas.
No soy experto en la materia, pero quería dejar mi punto de vista.
Un saludo, :)
A día de hoy y por desgracia todo va relacionado... Es una pena que no se defienda a nivel estatal y europeo la naranja como producto de origen, cosa que sí que se hace con otros productos españoles...
Generalmente nos lo tenemos que hacer mirar todo...
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