Antes que nada quisiera dar la enhorabuena a toda la población en general, al consistorio, representado por el Sr. Alcalde José Benlloch y a la Fundación Globalis, con Dionisio Mulet al frente en particular, por obtener la calificación de “Ciudad de la Ciencia y la Innovación” para Villarreal.
Ya en su día la prensa provincial se hizo eco de la noticia de que nuestra ciudad concurría a esta distinción y explicaba lo que podía suponer el hecho de alcanzarla. Lo que entonces era una ilusión hoy es una realidad y una responsabilidad, ya que nos obliga un esfuerzo extraordinario para no desaprovechar las ventajas que esto supone y que otras ciudades no tienen.
El MICINN (Ministerio de Ciencia e Innovación ) creó en 2010 esta distinción con la finalidad de reconocer a las ciudades líderes en la creación de ventajas competitivas gracias a la conjunción del capital intelectual y de conocimiento de sus recursos humanos y de avanzadas infraestructuras innovadoras científicas, tecnológicas y sociales.
En esta edición han sido distinguidas en la categoría de más de 100.000 habitantes Barakaldo (Vizcaya), Bilbao (Vizcaya), Burgos, Lleida, Madrid, Málaga, Móstoles (Madrid); en la de 20.001 a 100.000 habitantes, Alcalá de Guadaira (Sevilla), Alcoy, Vila-real y Yecla (Murcia); y en la de hasta 20.000 habitantes Abanto y Ciérvana (Vizcaya), Cervera (Lleida), Etxebarri (Vizcaya), Ejea de los Caballeros (Zaragoza), Gotarrendura (Ávila) y Los Santos de Maimona (Badajoz).
En la pasada edición fueron treinta las poblaciones catalogadas, cuya relación puede consultarse en este enlace.
Al parecer la distinción se obtiene por un periodo de tres años y su renovación posterior depende de las actuaciones que cada ciudad acredite haber realizado en ese periodo en materia de ciencia e innovación.
Si bien nuestra ciudad se merece, no solo ese reconocimiento, sino muchos más por las aportaciones tecnológicas que a lo largo de historia ha llevado a cabo, desde que comenzaron los primeros motocultores creados por talleres de nuestra ciudad, que transformaron el paisaje rural, hasta convertirnos en ciudad industrial reconocida mundialmente, gracias a las técnicas punteras aplicadas a la elaboración de los azulejos, en la actualidad, aunque seguía habiendo ideas y así me consta por conversaciones con amigos que por unas u otras circunstancias estaban en paro, la verdad es que pocas se podían llevar a la práctica entre otras cosas por la falta de la financiación necesaria.
El proyecto de la Fundación Globalis, que he buscado por internet para facilitar la información y no lo he encontrado, pero que a la postre, con la nueva catalogación de la ciudad, permitirá la llegada de subvenciones, tanto estatales como europeas, ayudará a todos los emprendedores a poner en marcha sus ideas, y aunque estadísticamente hablando sabemos que muchas no lograrán los objetivos deseados, quizá otras alcancen cuotas más allá de lo esperado y vuelvan a posicionar a Villarreal en el lugar que le corresponde, esta vez dentro de la innovación y la tecnología.
P.D. Agradecería información sobre la Fundación Globalis y su proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario