Miedo me da hablar del tema catalán

Miedo me da hablar del tema catalán, porque diga lo que diga siempre habrá alguien a quién no le parezca bien, y la mayoría de las veces creerá que su opinión es mejor que la mía y me la recriminará con dudosa educación, tal y como viene siendo habitual ya en las redes sociales, donde cada día es más difícil encontrar, aunque aun la hay, gente correcta.

De todos modos, entiendo que haya personas que aun no siendo catalanas, quiera que se realice la tan traída y llevada consulta, en aras a una sana democracia, pero, claro, para decidir sobre España o una porción de ella en democracia, deberían votar todos los españoles.

Lo malo es que da la impresión que los que apoyan la consulta, lo hacen con la esperanza de que gane la ruptura y, a mi, si fuera catalán, me molestaría que personas ajenas a Cataluña apoyaran la secesión, ya que daría la impresión de que lo que quieren es echarnos.

En general, parece ser que los partidarios de la manifestación de la voluntad popular por medio de las urnas, son gente de izquierdas, no teniendo este calificativo  ningún carácter despectivo, ya que para mi tan buenos o malos son los unos como los otros, no siendo esta cualidad la que define a las personas.

En cambio sí que las define su forma de relacionarse con el resto de la sociedad, aun cuando sean de ideas diferentes. En este sentido sí que hemos podido constatar que, en general la educación de los independentistas deja mucho que desear, por lo menos cuando defienden estas ideas, y es que en ocasiones cuando algo es difícil de defender, o no se tienen los conocimientos o argumentos suficientes como para hacerlo, se recurre a las frases duras y las descalificaciones.

Si… ya sé que ‘los otros’ también tienen salidas de tono con insultos incluidos, pero convendréis conmigo en que menos.

Y para terminar, lo que quería decir: ¿Es necesario que se muestre ese desprecio hacia los símbolos españoles en unos foros que se muestran en todo el mundo?, ¿No hay otra forma más educada y acorde con la legalidad vigente para replantearnos si monarquía o república?, ¿Si Rojigualda o Cuatribarrada?, ¿Si himno español o no?. Pienso que estamos haciendo el ridículo más espantoso ante el resto de los países más o menos desarrollados, que, a pesar de las divergencias internas que puedan tener, en público se muestran, no solo respetuosos, sino incluso orgullosos de los signos y símbolos que representan a su pueblo, y si piensan que a ellos no, simplemente que se vayan a otro sitio donde sí se sientan representados.