“Les festeres”, con la reina y sus damas, han presidido los
actos festeros de nuestra ciudad desde el año 1947 hasta nuestros días, siendo
Carmen Rochera Saera la primera mujer villarrealense en tener el honor de
ostentar el reinado durante dicho año.
La designación de las jóvenes, (que alguien me corrija si no
es así) se realizaría en sesión plenaria del Ayuntamiento, a partir de los
nombres propuestos por los ediles, nombres que previamente se habrían
consensuado con las propias jóvenes y sus familias para no encontrarse después,
con la sorpresa de una negativa.
Tradicionalmente y, supongo que por el gasto que suponía el
cargo, las representantes de la ciudad siempre habían sido elegidas de entre
las familias mejor posicionadas y la noticia de la designación, se recibía con
honor y alegría.
Pero desde hace unos años, resulta cada vez más complicado
conseguir cubrir los once puestos de la reina y las diez damas, así hemos visto
fiestas en que las damas se han reducido a ocho, seis y hasta cuatro los
últimos años.
Hoy leo en el periódico Mediterráneo que se abre el plazo
para optar a ser la reina de las fiestas de 2014. Supongo que de entre las
inscritas se elegirán también las damas.
Es esta noticia la que me hace escribir estas líneas con mis
reflexiones para analizar un poco a que se puede deber esta falta de ilusión.
Por una parte, no me cabe ninguna duda que el principal
escollo es el económico, y más durante estos difíciles tiempos de crisis.
Yo no tengo ni idea de como funciona el tema de los gastos
de una reina, no se si el Ayuntamiento aporta alguna cantidad para los trajes,
las celebraciones, los desplazamientos, los regalos,.... pero estoy seguro de
que aun cuando la aporte, a la reina y a las damas no les sale gratis. Habrá
alguna partida que correrá a su cargo, y será es esta parida en la que querrán
competir para ser mejores que las de años anteriores.
Otro punto a comentar para entender esta ausencia de
“vocaciones” podría ser las fechas en que caen las fiestas patronales en
Villarreal. Las de San Pascual, mediados de mayo, muy próximas al final de
curso, pueden ser causa de algún que otro suspenso al tener que descuidar los
estudios por todo lo que el cargo festero supone. Esto se podría solucionar
apretando un poco en verano para aprobar en septiembre, pero es que durante los
exámenes de recuperación estamos en plenas fiestas de la Virgen de Gracia, con
lo que las jóvenes pueden verse abocadas a perder el curso por culpa de las
fiestas, y hoy en día no están las cosas como para perder el tiempo.
También podríamos comentar los “dites y diretes” que
suscitan. Mucha jóvenes y sus familias prefieren el anonimato antes que verse
expuestas a la opinión pública por un motivo que pueden evitar.
Supongo que habrás otros motivos, quizá de más peso que los
descritos, pero no quiero alargar más el escrito para no hacerlo pesado. El
caso es que al parecer, ahora hay que recurrir a que se apunten para representar
a Villarreal.
¿Y si no se apunta nadie?...
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