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jueves, 26 de julio de 2018

La inmigración: Un gran problema


Estamos en un momento de la historia tan enrevesado en todos los aspectos, que no creo que haya un ser humano lo suficientemente inteligente como para entender todas las implicaciones que la actuación sobre uno de ellos tendría sobre los otros.

Algunas veces, ante hechos relevantes que aparecen en las noticias, o que ocurren cerca de mi, me gustaría poder dejar una opinión por escrito, pero cuando me enfrento al editor de textos y me pongo a desarrollar la idea, van surgiendo flecos que cuelgan de la misma y que no se como tratarlos para no ofender a nadie, además de que la idea en si, me enfrenta a dichos flecos de un modo que no se como resolver.

Es el caso de la inmigración. Tema candente en la actualidad y muy difícil de tratar, tanto para la población en general como para los políticos.

Sin entrar en temas religiosos, porque también es un fleco complicado, cualquier persona de bien reconocerá que toda esta gente que huye de las miserias y los horrores que padecen en sus países, son merecedoras de toda nuestra compasión y que nuestro país debe hacer todo lo posible para acogerlos y atenderlos como a seres humanos que son y que han tenido peor suerte que nosotros.

Por otra parte también somos conscientes que la llegada masiva de inmigrantes, crea conflictos y enfrentamientos, primero entre nosotros y ellos, por las diferencias culturales, ya que ellos reclaman poder mantener su forma de vida dentro de nuestra sociedad, con las dificultades que ello tiene. Por otra parte por el coste que ello conlleva y que, en grandes volúmenes, no estamos preparados para afrontar. Me refiero entre otras cosas a la asistencia sanitaria, la educación, las ayudas económicas y viviendas necesarias para una convivencia sin violencias y por fin, su integración en el mercado laboral, que puede quitar oportunidades a miembros de nuestros colectivos.

En segundo lugar entre nosotros mismos, ya que todos no están (o estamos)  dispuestos a aceptarles, lo que nos hace posicionarnos a favor o en contra, enfrentándonos a conocidos, amigos, incluso a familiares.

Estos problemas, tratados someramente, y que darían para profundizar en cualquiera de ellos, ya nos ponen bastante complicado un posicionamiento, ya que si el corazón nos dice que hay que ayudarles, la cabeza nos dice que tal y como se están planteando las cosas, no podemos.

Esta claro, al menos así lo veo yo, que la solución está en ayudarles en sus orígenes, creando economías que les permitan subsistir por si mismos, pacificando las zonas de conflicto para aportar la seguridad que les permita trabajar y desarrollarse como personas, y cuantas actuaciones sean necesarias para que no tengan la necesidad de huir.

Todo esto cuesta mucho dinero y no es fácil ni rápido de organizar e instaurar, por lo que durante el periodo inicial, quizá muchos años, además del gasto que supondría el desarrollar estos proyectos, también deberíamos seguir acogiendo y manteniendo a los inmigrantes que seguirían llegando, por lo que el coste se vería incrementado.

Debería ser un proyecto a nivel europeo, incluso diría que global, pero a la larga llevaría el mundo a una mayor estabilidad.

Quizá soy demasiado optimista, pues ya he dicho al inicio del escrito que no sabe nadie las implicaciones que un hecho tendría sobre otros aspectos que quizá no hayamos tenido en cuenta al programarlo.

En cualquier caso, les dejo una encuesta para ir conociendo si los lectores son partidarios de acoger inmigrantes o no.

miércoles, 25 de julio de 2018

Limpieza de la Plaza Mayor

Muchas veces he escrito en protesta por los ruidos que venimos sufriendo lo vecinos de la Plaza Mayor y calles adyacentes por eventos en la misma y por las consecuencias del mercado.


Hoy me quiero centrar en estas últimas.

Hasta ahora me resistía a pones vídeos por respeto a las personas que, en cumplimiento de sus obligaciones laborales, causan dichas molestias, pero ante las reiteradas peticiones a los responsables públicos (Alcalde y concejales) y la pasividad de los mismos en este tema, me veo obligado a subir dos ejemplos de lo que cada día, al menos los de mercado, estamos padeciendo los vecinos.


Por un lado el tema de la limpieza, que si bien es algo loable en cualquier ciudad que se precie, también lo es el respeto a las ordenanzas, que establecen como horario dedicado al descanso de 22:00 h a 08:00 h, lo que no se respeta en absoluto, ya que la limpieza de la zona, se realiza con un vehículo con barredera que realiza bastante ruido, y suele comenzar pasadas algo las 05:00 h de la madrugada y puede durar más de una hora.


Por otro lado, en la calle San Manés, se depositan unos basureros que se usan los días de mercado. Además del ruido que con ellos  realizan los jóvenes por la noche cuando se ocultan en el callejón para divertirse y pasar el rato sin ser observados por la gente de la plaza, que ya de por si es una molestia que puede alargarse hasta bien entrada la noche (las 3:00 o las 4:00). Por la mañana, a eso de las 6:15 o 6:30 viene el/la operario de turno a sacarlos hasta la ubicación estratégica dentro del mercado. El arrastre de los mismos, que por lo deteriorados que están no ruedan demasiado bien, también tiene sus consecuencias sonoras, despertando a los que no lo estaban ya por la limpieza inicial.


Ya sé que algunos de los lectores me echaréis en cara la suerte que tenemos de que nos limpien la plaza, y no digo que no sea así, es una suerte, y más a la vista de lo sucio que están otras zonas de la población, pero del mismo modo que yo reclamo para esas zonas el derecho a la limpieza, también exijo para la Plaza el derecho al descanso.

Supongo que, ya no digo a las 8:00, pero a la 7:00 sería una buena hora para comenzar con la limpieza y el arrastre de los basureros. A esa hora, quien no esta ya despierto tampoco le molesta tanto que le despierten. 

No se si el incumplimiento de las ordenanzas, como es este caso, se puede denunciar ante la policía, y si esta, tratándose del caso de que se trata, haría algo por solucionarlo o haría caso omiso, en cualquier caso, si no se soluciona, tendremos que denunciar a la empresa de limpieza, y supongo que como responsable subsidiario al Ayuntamiento.


lunes, 23 de julio de 2018

Cosas del Callejón

Los días en la plaza mayor transcurren dentro de una monotonía que no da para ponerse a escribir nada sobre ella, pero como si no publicamos, los blogs van cayendo en picado en los índices de Google, hemos de decidirnos a contar algo de vez en cuando.

Quiero aprovechar algo que ha ocurrido esta noche pasada para rellenar media cuartilla, ya que nos muestra hasta que punto esta decayendo nuestra sociedad en lo que a valores se refiere.

Serían cerca de las doce de la noche, podía faltar o pasar algo. La verdad es que no estábamos pendientes del reloj.

Después de ver un rato la tele nos dispusimos dormir, con la ventana abierta, tal y como exigen las temperaturas.

De siempre el callejón San Manes (junto a la Plaza Mayor) ha sido un lugar donde los jóvenes se han ocultado de la vista de la gente para fumarse algún porrete, charlar (algunas veces, las más, a voz en grito), realizar actos sexuales, ... Todo ello con las consiguientes molestias a los vecinos cuyas ventanas dan al mismo.


La policía y las autoridades tienen constancia de ello, pero hacen caso omiso, al menos hasta el momento y no aportan ninguna solución.

Lo que quería contar es lo de esta noche. Al poco de acostarnos, ya conciliando el sueño, hemos oído las voces de varios jóvenes en el susodicho callejón. Ante la expectativa de que se acomodaran en el mismo y no nos los quitáramos de ahí en toda la noche, con toda la educación posible les hemos rogado que al menos no gritaran, pero cual ha sido la sorpresa al ver a una joven medio oculta tras los basureros que ahí hay, en rara posición, enfocada por las linternas de los móviles de los acompañantes, y la respuesta de uno de ellos, diciéndonos que se iban enseguida, que solo se estaba cambiando el tampón.

En nuestra época, todo lo relacionado con la menstruación femenina era casi tabú, hoy hasta la estaban iluminando, como si ella no supiera de memoria donde tenía que meterlo.

En fin… Cosas del Callejón. Opinen Uds.

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