Intercambio de enlaces. "Interenlázate"

Los anuncios que encontrará en esta página provienen todos del programa Adsense de Google, con la garantía que ello supone. Puede curiosear en ellos sin ningún problema y riesgo.

Plaza Mayor Villarreal le ofrece la promoción gratuita de su negocio per medio de:

https://pfont.eu/comercios

lunes, 22 de septiembre de 2014

Toca hablar del tiempo.

Hoy una tromba de agua sobre Villarreal ha puesto de manifiesto las deficientes infraestructuras que en prevención de inundaciones tiene nuestra ciudad.

Las redes sociales se han llenado inmediatamente de fotos mostrando y denunciando estas zonas conflictivas.

Si bien es cierto que la rápida difusión de noticias, malas o buenas, especialmente las primeras, hace que se magnifiquen los hechos y que parezcan enormes inundaciones lo que son simples y pasajeros caudales de agua en busca de salida hacia zonas más abiertas; también es cierto que, las canalizaciones subterráneas o cloacas deberían ser capaces de asimilar con mayor rapidez estas lluvias que, si bien descargan mucha agua en poco tiempo, tampoco lo es tanta cuando la analizamos con los pluviómetros de las estaciones meteorológica de que dispone mucha gente en sus casas.



Cuando se habla de lluvias, solemos remontarnos a tiempos pasados que, según mis recuerdos llovía con más intensidad.

Era frecuente, en primavera, pero sobre todo al finalizar el verano (últimos días de agosto), que fuertes lluvias marcaran el regreso de las familias de los masets al pueblo, lo que venía bien porque coincidía con la bajada de la Virgen y el comienzo de las fiestas, así como el inicio del curso escolar.

Pero hablando estrictamente de las lluvias, recordaréis los que tengáis edad para ello, que el camino de la ermita, por aquel entonces más estrecho y con cunetas a los lados que ejercían de canalizaciones de agua a las que iban a parar todas las escorrentías de los huertos que había a ambos lados, se convertía en un río, afluente de la calle ermita, ya dentro de la población, que desembocaba en la plaza Colón, la del mercado, que tampoco era como el de ahora; por aquellas fechas el antiguo mercado central no tenía una zona inundable de parking, que se hubiera llenado de agua irremediablemente, como supongo que ocurrirá ahora en estos casos.

Yo recuerdo esta zona de la que os hablo, completamente inundada, incluso por encima de las aceras, y teniendo en cuenta que estas eran suficientemente altas, hemos de imaginar la gran cantidad de agua que llegaba a bajar con la calle ermita.

Otra zona típicamente inundable de la zona era la del Barranquet. Sin asfaltar y sin una zona subterránea que aliviara la superficie, se convertía no solo en un río difícil de atravesar, sino que además el barro que se acumulaba lo imposibilitaba totalmente, teniendo que acudir por obligación a atravesarlo por el puente que existía entre le arrabal del Carmen y el Hospital.

También la calle Pedro III llevaba gran cantidad de agua hasta la avenida Francisco Tárrega, por aquel entonces Teniente Coronel Torrente, en donde recuerdo que la fuerza del agua levantaba las tapas de las cloacas y el agua salía a borbotones.

Supongo que cada uno de los lectores recordará anécdotas de su barrio en que se demuestre que antiguamente llovía más que ahora, o quizá también sea fruto de la imaginación que el tiempo de ha encargado de exagerar.

No hay comentarios:

Entradas populares