La historia no nos brindaba demasiados datos como para ser optimistas, ya que si mal no recuerdo, solo en una ocasión nuestro equipo fue capaz de ganar al Real Madrid, en cambio han sido varias las que el equipo de la capital se ha ensañado con nosotros; pero este sábado todos acudíamos al campo con la esperanza de romper esta racha, teníamos la ilusión y la fe de que se podía doblegar a uno de los grandes de nuestro país.
La expectativa era máxima, formándose una piña entre equipo y afición que terminó cuajando un gran encuentro que si bien no consiguió la victoria, sí la mereció, hasta el extremo de convertir, a mi corto entender, a Diego López como el mejor jugador del equipo blanco.
El primer gol, obra de Cani en el minuto 20, abrió la puerta a la esperanza, aun sabiendo que el Madrid tiene potencial como equipo e individualmente, para resolver un partido con pocas ocasiones. Así, el gol de Bale 18 minutos más tarde, no resulto sorpresivo, todos sabíamos que podía ocurrir, solo esperábamos que no hubiera otro y que al menos el partido finalizara con un empate.
Pero el Villarreal seguía tratando a los merengues de tu a tu y creando ocasiones, por lo que a pesar el gol de Ronaldo en el 63, la esperanza seguía dominando los corazones de la afición. Si bien la victoria parecía imposible, el empate no estaba tan lejos.
Una jugada valiente de Cani que vio pasillo desde cerca del círculo central le llevó hasta las postrimerías del área, desde donde un fuerte chut rechazado por Diego López, cayó dividido dentro del área y Giovani fue más rápido, introduciendo la pelota en la portería.
El delirio se apoderó de las gradas que, ahora si, pensó en la remontada, pero el Madrid necesitaba la victoria para no empezar a ceder terreno frente al Barcelona, y puso ganas, pero el Villarreal no se amilanó y consiguió llegar al final del encuentro con un empate que supo a victoria y que mereció serlo.
Es de destacar que, a pesar de que los goles del Madrid fueron aclamados por muchos seguidores, me dio la impresión de que fueron muchos menos que en ocasiones anteriores.
El Villarreal sigue creciendo como equipo y como club y su afición también va siendo cada vez más numerosa y tenemos que luchar para que en el campo no se oiga otras voces que las que animan a nuestro equipo.
Enhorabuena Villarreal, enhorabuena afición.
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