Nada más lejos de mi intención que redactar un escrito para hacer sangre a un club y, sobre todo, a una afición que se merece todos mis respetos, a pesar de las muchas críticas que ellos, movidos por la impotencia de no poder estar donde el Villarreal, han vertido sobre nuestro club y lo que es peor, sobre la afición.
El hecho incuestionable en estos momentos es el descenso del C.D. Castellón a la tercera división nacional, y no por sus malos resultados deportivos, sino, lo que es peor, por su mala gestión económica.
Evidentemente lo que pretendo no es dar la noticia, que todos conocemos por la prensa, sino exponer un poco las reflexiones que, inhibido de los sentimientos de aficionado y a toro pasado, me plantea esta situación.
Este escrito, realizado desde el desconocimiento profundo de las diferentes situaciones por las que ha pasado el club, queda abierto, para que en forma de comentarios y sin ninguna acritud, todos puedan aportar lo que consideren oportuno, a fin de clarificar las ideas y llegar a conclusiones más o memos acertadas.
En su día, no quiero ni esforzarme haciendo memoria, el Sr. Roig, al parecer presentó su candidatura para hacerse cargo del equipo, y ante su derrota, a favor de otro presidente, optó por acercarse al Villarreal, segundo equipo de la provincia, y cuya trayectoria a partir de entonces todos conocemos.
El caso es que el club de la capital, peor gestionado que el de los aldeanos, como nos llaman los de Castellón, comenzó a dar tumbos, y a cambiar de presidente, quizá la mejor gestión de esta época la realizó el Sr. Bonet, pero sin llegar a ascender al equipo.
La permanencia en la división de plata, unido a la cercanía de un club que no solo militaba en la división de honor, sino que además ilusionaba cada temporada más, entiendo que derivó mucho capital social en forma de abonos y entradas hacia Villarreal, en detrimento de Castellón, lo que obligaba a invertir cada día más para conseguir unos fichajes de garantías. Como no se realizó el suficiente esfuerzo económico en ningún momento, el equipo fue cayendo en un pozo sin fondo, nunca mejor dicho, ya que así se suelo definir la segunda división B. Una vez en el oscurantismo, el equipo se queda sin apenas ayudas por derechos televisivos, y es solo la Diputación quién le echa una mano, ya que la masa social, a pesar del tan traído y llevado “sentimiento albinegro”, van desertando a marchas forzadas. Recuerdo partidos ofrecidos por Punt2, en los que el Castalia parecía un campo a puerta cerrada, es decir sin aficionados.
Por su parte los señores Laparra y Osuna, ven como la inversión realizada no revierte ningún beneficio, sino más bien al contrario, y pretenden rentabilizar el poco capital que les queda, vendiendo los jugadores que pudieran encontrar acomodo en equipos de renombre (caso Dealbert), lo que va desmontando un equipo que a pesar de todo consigue por meritos propios mantener la categoría, pero las deudas acumuladas de los Sres. anteriormente nombrados hacen que el equipo pierda lo que tantos sudores ha costado mantener.
El caso es que el equipo, incluso descendido sigue siendo una propiedad de Osuna y Laparra, y a mi entender no hay forma humana de arrebatársela que no sea adquiriendo sus acciones. ¿Quién es el valiente, tal y como están las cosas, que adquiera dichas acciones?. Evidentemente nadie.
¿A qué nos lleva todo esto? No hay que ser demasiado inteligente para deducir que la única opción lógica que queda es la desaparición del club.
Seguro que hay opiniones discrepantes a la mía, pero de igual modo que yo he pretendido no ofender a nadie, si alguien quiere aportarlas, espero que sea correcto en su exposición y educado con los posibles lectores.
19/07/11
Tras varias moratorias por parte de RFEF para que el Castellón hiciera efectiva la deuda con los jugadores y mantuviera la categoría, siento mucho tener que comentar que el descenso se ha hecho efectivo. No se a ciencia cierta que pasará ahora con el equipo y sus propietarios, pero espero que sean capaces de arreglar los problemas internos y veamos muy pronto a un Castellón escalando categorías y llegando hasta donde se merece, ojalá la 1ª División.